viernes, 20 de marzo de 2009

El ágora que es Internet : Marlene Pohle entrevista a Carlos Brito


Marlene Pohle se encontró con Brito en su casa en la campaña francesa.
Viernes 25 de agosto de 2006
Dibujante francés de origen portugués, asalariado del Canard Enchaîné y freelance en Le Monde, Brito se interesa por los nuevos horizontes abiertos por Internet para una mayor difusión del dibujo y para la defensa del estatus de los dibujantes de prensa y de humor.
¿Qué es lo que te inspira el Internet hoy día?
En mi atelier tengo dos ventanas. Una ventana da a un campo de trigo y la segunda da al resto del mundo. Esto es Internet.
¿Y para qué te sirve?
Para un seguimiento de la actualidad. Para buscar documentación. Y para comunicar, es decir intercambiar la información escrita y dibujada, especialmente con otros dibujantes. En concreto, para ver mejor cómo se agita el mundo más allá de mi campaña preferida. Es muy enriquecedor.
¿Utilizas el Internet para comunicarte con los periódicos para los cuales trabajas?
No, no realmente. Utilizo siempre mi buen y viejo fax, ya que debo enviar dibujos en blanco y negro que son destinados a ser impresos en papel de diario. La exigencia de calidad en la transmisión no justifica el uso del medio informático. El fax es mas rápido y en el mundo de la prensa el factor tiempo es determinante.
Entonces, no utilizas realmente el Internet como medio de tu producción ...
Pues sí, me ha sucedido de enviar dibujos en color al periódico Le Monde, y entonces sí, en efecto, utilicé el Internet. Obligadamente. Pero me parece que el Internet es sobre todo un medio de difusión particularmente interesante si se quieren mostrar los dibujos que, por una razón u otra, no han sido publicados por la prensa escrita.
¿Quieres decir que el Internet va a reemplazar a las publicaciones impresas?
Bueno, tú sabes que los tiempos son cada vez más difíciles para los dibujantes, en razón de dramáticas restricciones del espacio acordado para el dibujo de prensa en general. Hará falta pues buscar otros soportes si se quiere continuar a existir como dibujante. Pero esto no resuelve evidentemente el problema fundamental, que es el económico. Los trabajos del dibujante deben ser publicados si se quiere vivir de ellos. Y hoy día el Internet no nutre a nadie. De modo que utilicémoslo digamos como medio de compensación.
Concretamente...
Tomemos el ejemplo de FECO, es decir alrededor de 2000 dibujantes viviendo o sobreviviendo bien o mal de su pluma en una treintena de países. Que todo ese pequeño mundo pueda comunicar en conjunto es un bello ejemplo de lo que puede lograrse gracias al Internet. Por lo tanto qué mejor que crear un sitio dinámico y abierto a todos los socios de FECO, que permita presentar galerías de dibujos sobre tal o cual tema o sobre cuestiones de actualidad, foros de discusión acerca de los problemas propios al ejercicio de la profesión o sobre temas sociales más vastos, y asimismo hacer circular toda la información concerniente al trabajo de los dibujantes de humor.
Más precisamente, ¿cómo ves tu contribución futura para con el sitio de FECO?
En este mundo llamado en vías de globalización me parece que nosotros, los dibujantes de prensa y de humor, disponemos de un medio muy poderoso para la defensa de un cierto número de principios que ayudarán al género humano a vivir juntos y de mejor manera los tiempos futuros, que se anuncian, seamos concientes, bien sombríos. Así que, a mi modo de ver, se trata de proponer iniciativas para que los socios de FECO puedan participar de manera más activa aún en la vida del planeta, con todas sus implicaciones. Por ejemplo, a imagen de lo que hemos hecho con los llamados dibujos de Mahoma, sería interesante abrir una galería de dibujos sobre el petróleo, por ejemplo.
¿El petróleo?
Sí, el petróleo porque este tema permitiría a los dibujantes a comenzar a darle duro al hombre dependiente de los petroleros, el hacedor de guerras George W. Bush, a continuar tratando todo cuanto atañe al Oriente Próximo, tan cercano y tan lejano al mismo tiempo, y además a abordar el problema de las energías alternativas... En suma, un vasto tema que puede dar cabida a una muy rica galería de dibujantes tratando con humor todas estas cuestiones cruciales para el futuro de la especie humana.
¿Una suerte de ágora, entonces?
Justamente, un ágora. Siendo dibujante, constato, como lo he dicho anteriormente, que hay cada vez menos sitio para el dibujante de prensa y de humor en los medios impresos y audiovisuales, lo que no sólo es frustrante sino que impide también al dibujante a vivir normalmente de su trabajo. La galería no resolverá la cuestión económica; no obstante, al mostrar la tarea del dibujante de humor, ésta le permitirá, por una parte, sobrellevar la frustración liada a la ocultación de su trabajo, y por la otra le ayudará a hacerse conocer mejor, y, eventualmente - siempre está permitido soñar - a aportarle encargos. Sin siquiera tener que pasarle comisión a FECO...
Si hay menos dibujos en la prensa escrita, ¿no será quizás porque los lectores ya no los piden..?
El lector no tiene voz en este capítulo. Son el director y el redactor en jefe quienes deciden lo que “quiere el lector”. Como lo dijera un cierto Liebling, periodista del New Yorker por los años 50, “la libertad de prensa pertenece sólo a quienes poseen un órgano de prensa”. Por lo tanto, en última instancia, libre es el propietario del periódico al dictar su ley, como intentan hacerlo hoy día en Francia un Dassault, propietario del Fígaro, un Lagardère, dueño de Paris Match o un Rothschild, co-propietario de Libération. Mientras que hay una demanda cada vez más fuerte de colgar dibujos en los muros, es decir dibujos para exposiciones, festivales, salones, concursos ¿cómo no va a haber también una demanda para colocar dibujos en las columnas de la prensa escrita? De hecho estamos ante una situación contradictoria, ya que si queremos tener dibujos para alimentar las manifestaciones de carácter cultural o simplemente de animación, también tendrá que haber dibujantes, y éstos a su vez deberán poder vivir de sus trabajos a fin de poder continuar ejerciendo su oficio como verdaderos profesionales, y no como diletantes. Consecuentemente, para que un dibujante pueda vivir de su trabajo, hará falta que pueda verlo impreso en alguna parte. ¿Y dónde si no en los periódicos? La lucha por el derecho de publicación debería también formar parte de nuestros objetivos, pero no somos ningún sindicato. A cada uno lo que le corresponde.
Hoy en día...
Hoy en día vivimos hechos trágicos. La situación de Oriente Próximo no cesa de agravarse, es una escalada de horror en Gaza, en el Líbano, en Israel. Con los civiles en primera línea, como en Irak. Como siempre. El dibujante, pues, no es sólo el “bufón del rey”, es también y quizá sobre todo el observador que va a lanzar el trazo que dará en el blanco. Sin matar, justo para subrayar. Se me hace pues que el sitio de FECO tendría que abrir permanentemente una gran página de actualidad, a fin de cobijar los dibujos propuestos por los dibujantes miembros de nuestra asociación, y de esta manera hacer cohabitar nuestros diferentes puntos de vista sobre los hechos del día. Dos mil dibujantes a través del mundo pueden ser, después de todo, una tremenda y poderosa fuerza, ¿no?
« Make humour, not war » ?...
Yo diría más que nada “ make laugh, not war”. Esto corresponde fonéticamente mejor al “make love, not war” de nuestra juventud. En cambio, en francés puede significar efectivamente “haz humor, no la guerra”. Pero aquí empezamos a volvernos demasiado serios, ¿no te parece?
Tienes razón, quizás ha llegado el momento de beber una copa de Chinon...
Excelente idea. Descendamos a la bodega.



Traducción: Marlene Pohle

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